miércoles, 30 de diciembre de 2020
domingo, 20 de diciembre de 2020
sábado, 19 de diciembre de 2020
miércoles, 16 de diciembre de 2020
martes, 15 de diciembre de 2020
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domingo, 6 de diciembre de 2020
sábado, 5 de diciembre de 2020
viernes, 4 de diciembre de 2020
domingo, 29 de noviembre de 2020
jueves, 26 de noviembre de 2020
miércoles, 25 de noviembre de 2020
martes, 24 de noviembre de 2020
domingo, 22 de noviembre de 2020
viernes, 20 de noviembre de 2020
lunes, 16 de noviembre de 2020
sábado, 7 de noviembre de 2020
viernes, 6 de noviembre de 2020
jueves, 5 de noviembre de 2020
miércoles, 4 de noviembre de 2020
miércoles, 21 de octubre de 2020
jueves, 15 de octubre de 2020
martes, 13 de octubre de 2020
lunes, 12 de octubre de 2020
viernes, 9 de octubre de 2020
miércoles, 7 de octubre de 2020
martes, 6 de octubre de 2020
jueves, 1 de octubre de 2020
sábado, 26 de septiembre de 2020
viernes, 25 de septiembre de 2020
miércoles, 23 de septiembre de 2020
lunes, 21 de septiembre de 2020
sábado, 19 de septiembre de 2020
viernes, 28 de agosto de 2020
domingo, 5 de julio de 2020
miércoles, 24 de junio de 2020
sábado, 20 de junio de 2020
martes, 16 de junio de 2020
lunes, 15 de junio de 2020
lunes, 8 de junio de 2020
domingo, 31 de mayo de 2020
sábado, 30 de mayo de 2020
viernes, 29 de mayo de 2020
martes, 26 de mayo de 2020
domingo, 24 de mayo de 2020
sábado, 23 de mayo de 2020
viernes, 22 de mayo de 2020
jueves, 21 de mayo de 2020
miércoles, 20 de mayo de 2020
martes, 19 de mayo de 2020
Transición de las Rosas de Nicolás López Pérez
(El resplandor de López Pérez)
Por Julio Barco
Leyendo Transición de las Rosas pensé, de súbito, en la escuela que verásteguiana (1) a inicios del siglo XXI: entendimiento de un poemario como espacio y tiempo donde se desata el yo como hacker que, en su itinerario mental-lírico, busca reformarse, resetear los sentidos y alcanzar lo epifánico, es decir, arrastrar el lenguaje cotidiano a sus extremos donde su épica destroce los límites y amplifique la brújula de poeta. Es decir, el ser del poema desarrolla el texto como un viaje hacia el gozo, pero también un camino de conflictos y resplandor con la lengua. También hay que observar otro guiño con el autor de Splendor: las rosas y el saber poético.
(Seguir leyendo, clic aquí: http://juliobarco.metaliteratura.com.ar/index.asp?pagina=detallenotanew.asp&con_codigo=17&tit=escritores%20peruanos)
La memoria de mi cuerpo: tu cuerpo se juntan al píe de la mañana
Mi corazón estalló aquel invierno: yo empecé a tocar mi piano/ tu nombre/ miríadas de luces/ Toy Storie 1 eran mi infancia destruida/ también salsa, rock, ¿a quién carajos le interesa la música? ¿haríamos el amor como dos mansos fluidos que intensamente se juntan para despilfarrarse en el agua de peces, ángeles descuidadamente caídos? ¿Que al juntarse se ahogan para prolongarse en la nada, en la infinita sucesión de cuerpos, salivas, fluidos que es la nada?/ la desnudez de la mente/ de sucias copas, hermosas frituras desordenadas en el apuro del hambre/ el hambre es un poema no escritor en la prosa …
(Continuará…)
Joven escritor
Un joven escritor, casi adolescente, me pregunta inquieto temas sobre el concurso de novela Alfaguara. Me da espanto pensar en sus intereses...
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Un joven escritor, casi adolescente, me pregunta inquieto temas sobre el concurso de novela Alfaguara. Me da espanto pensar en sus intereses...